El marcado láser es una técnica de marcado que utiliza un rayo láser centrado para alterar la superficie de un objetivo. El rayo láser se emite mediante un oscilador y se escanea mediante un espejo (llamado espejo de escaneo), y luego se usa una lente de enfoque para enfocar el rayo en la portería y marcarlo cambiando la superficie. Debido a que el marcado láser implica el uso de luz para reemplazar la superficie de la portería, esta técnica es más resistente a la abrasión que el marcado a base de tinta y el marcado no se desvanece con el tiempo.
Cuando el rayo láser se aplica al objetivo de marcado, el punto focal se desplaza para que solo se conduzca el calor. Aplicar calor excepto grabar el objetivo forma una película de óxido en la superficie. Esta película parece negra y representa marcas negras.